«El lujo es una necesidad que empieza cuando acaba la necesidad”
Coco Chanel
La industria del lujo es una industria fascinante. Seduce y captura para siempre a todo aquel que se acerca a ella. De inversores a ejecutivos sucumben a la búsqueda de la belleza y de la innovación permanente que la caracterizan, pero cómo esta el mercado del lujo en España y especialmente tras el paso del Covid19.
Desde el año 2019 las ventas del sector del lujo han visto frenadas sus expectativas de crecimiento a nivel mundial. España es una de las excepciones en este frenazo en el consumo de artículos de lujo. Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y el sector del lujo, sirva de ejemplo los relojes de alta gama, deberán de adaptarse para seguir compitiendo por un trocito de pastel en la venta de productos de alto standing.
Italia y Francia son reconocidas por tener las más punteras y distinguidas firmas de artículos de lujo. Ambos países han frenado considerablemente la comercialización y exportación de los productos de lujo. Durante el año 2019 el aumento en el consumo de estos artículos ha sido del 0,9 %, una décima menos que el año anterior y casi 6 puntos menos haciendo referencia al año 2017. El consumo de artículos de lujo en España ha aumentado en un 6,4 % el volumen de ventas durante los dos últimos años.
Francia, Italia, Suiza y Alemania encabezan el mercado del lujo en Europa. En este ranking España ocupa el quinto lugar, gracias en gran medida a la alta valoración mundial que tienen las firmas más prestigiosas de nuestro país (según datos de Asociación Luxury Spain).
Con cifras cercanas a los 10.000 millones de euros, el mercado del lujo en España sigue con un imparable crecimiento desde el año 2016.
Pero cual es nuestra realidad a partir del Covid19. Las grandes empresas de lujo españolas esperan que el consumidor apueste por regalar productos españoles de calidad y recuperar parte de las pérdidas. Además, en los últimos años ha crecido de forma considerable nuestra exportación, gracias al reconocimiento que tienen los productos más allá de nuestras fronteras, lo que genera una demanda adicional que esperamos se recupere en cuanto se estabilice la situación en cada país.
Los grandes momentos de crisis suponen un impulso para la creatividad que supondrá un soplo de aire fresco para el mundo del lujo, y un gran desafío. Pero lo que los expertos tienen claro es que no va a desaparecer y probablemente con el paso del tiempo se verá incluso más reforzado.